A Fray Gerardo Vargas ofm
Depende. Para poder responder la pregunta del título de este Kotodama, es necesario aclarar primero qué es el modo y cuáles son sus clasificaciones.
El modo en español manifiesta las diferentes actitudes que asume el hablante al expresar sus ideas y "el punto de vista que sostiene en relación con el contenido de lo que presenta o describe". (Amparo Morales y José Luis Vega, Gramática actual del español, 2011). El modo indicativo, por ejemplo, expresa una acción real como en Hoy escribo sobre el modo verbal. El modo imperativo se utiliza para dar un mandato o exhortar a alguien a hacer algo: Abre la puerta. El modo subjuntivo es más subjetivo y presenta la acción como posible; expresa duda, deseo, temor, etc., como en ¡Ojalá pase algo que te borre de pronto!.
Pues bien, cuando decimos Dios te bendice, estamos utilizando el modo indicativo, y con él expresamos una acción real, algo que es un hecho: la bendición de Dios en tu vida es real, es un hecho. Mientras que, cuando decimos Dios te bendiga, verbalizamos una oración desiderativa, es decir, expresamos a la otra persona nuestro deseo de que la bendición de Dios se derrame sobre ella. Y esto, para nosotras y nosotros los creyentes, además de una oración desiderativa, es una oración (esta vez, en el sentido teológico de plegaria) de intercesión por otro ser humano, una hermana o un hermano. Cuando digo Dios te bendiga, utilizando el modo subjuntivo, estoy orando por otra, por otro, y en mi oración —gramatical y teológica—, se manifiesta la dimensión comunitaria de la oración, tan importante para los creyentes, en especial para los cristianos católicos.
Ya sabes, si lo que deseas es informarle a otras y a otros que Dios, en su infinita misericordia, no deja de bendecirnos ni un minuto, dirás Dios te bendice, haciendo uso del modo indicativo. Pero si quieres ir más allá, y orar por alguien que amas o que lo necesita mucho, de manera especial o más que nunca, orarás por él o por ella, utilizando el modo subjuntivo, cuando digas: ¡Que Dios te bendiga!