jueves, 15 de abril de 2010

Días, meses y estaciones


Contrario a lenguas como el inglés y el francés, en español, los días de la semana y los meses se escriben en minúscula. La misma regla aplica para las estaciones del año. Esto es algo que mucha gente no sabe, y es la razón por la que, a menudo, los encontramos escritos con mayúsculas en muchos escritos formales e informales. Así pues, en español se escribe: lunes y no, Lunes; septiembre y no, Septiembre; primavera y no, Primavera.
Otra práctica muy común, al menos en Puerto Rico, es —tal vez por influencia del inglés— escribir la fecha colocando primero el mes y, luego, el día. O bien, es frecuente escuchar a personas que, al preguntarles la fecha límite para entregar la planilla al Departamento de Hacienda, podrían responder: Abril 15 de 2010.
Pues bien, en español la fecha debe escribirse de la siguiente manera: 15 de abril de 2010, y así mismo comunicarlo en el lenguaje hablado. Esto que, para muchos y muchas, podría parecer un capricho académico, no lo es. Tiene su lógica. Cuando decimos abril 15, estamos expresando la posibilidad de que existan, al menos, otros catorce meses llamados abril, e indicar que los distinguimos al colocarles, como modificadores pospuestos, los números cardinales. Cuando, por el contrario, decimos 15 de abril, estamos comunicando que el 15 es el número del día que pertenece al mes de abril, que es el único mes con ese nombre que existe en nuestra lengua.
Pero… ¿y qué hablante del español puede pensar que hay muchos meses de abril?, se preguntarán muchos de ustedes. Y tienen mucha razón. Lo importante de una lengua es que comunique —ese es su fin primordial—y cuando se dice Abril 15, cualquier hablante recibirá el mismo mensaje que cuando decimos 15 de abril. Pero, también es cierto que seguirá careciendo de lógica lingüística enunciarlo de acuerdo con la construcción sintáctica anglicada.
Como bien he aprendido en mis clases de Lingüística y como estoy confirmando en mi reciente taller sobre la Nueva Gramática, la lengua la construyen y la mantienen viva los hablantes. Si de tanto expresarlo de la manera como se haría mediante la sintaxis inglesa, y comenzaran a utilizarlo los hablantes educados y bien formados del español, este uso podría llegar a formar parte de la norma e integrarse a nuestra gramática de dicha forma. Un tanto clasista, ¿no?

lunes, 12 de abril de 2010

¿Numerar o enumerar?


Hay verbos que, por su contenido semántico y por escribirse de manera similar, pueden causar confusión entre los hablantes. Un ejemplo de estos son los verbos numerar y enumerar.

De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) numerar es: 1. Contar por el orden de los números. / 2. tr. Expresar numéricamente la cantidad. 3. tr. Marcar con números. Por otra parte, enumerar, según DRAE, significa: enunciar sucesiva y ordenadamente las partes de un conjunto.

Así pues, suelen usarse indistintamente para escribir oraciones como: Juan, por favor, enumera las cajas, cuando debería escribirse: Juan, por favor, numera las cajas.(Cuando se quiere exhortar a que se escriban números sobre las cajas). O bien: El presidente numeró las causas del conflicto bélico, cuando debería escribirse: El presidente enumeró las causas del conflicto bélico. (Si se quiere indicar que el presidente está ofreciendo una lista de las causas que han originado un conflicto bélico).

Así es que, distinguida lectora [o lector], si va a escribir números a las cajas de su mudanza, usted va a numerar las cajas, pero si lo que va a hacer es ofrecer a algún amigo o familiar las razones por las cuales se muda, usted va a enumerar las causas por las cuales cambia de residencia.